Como cliente, tienes la responsabilidad de reclamar tus productos durante los primeros 90 días que lleguen a bodega.
Si tus productos no son asignados a tu casillero por un máximo de 90 días a partir de la fecha de su llegada o si el pago del envío no se realiza dentro de este período, los productos se considerarán en abandono. Esto constituye la renuncia voluntaria y definitiva a todos los derechos de propiedad y a cualquier reclamo sobre los mismos.